Siempre escuchamos decir de las personas mayores que cuando a una persona no le toca morir, entonces nada podrá acabar con su vida, y probablemente este pensamiento sea verdad. En esta oportunidad nos encontramos con la historia de un joven que se encontraba sentado tranquilamente en su cama, cuando de repente una bala atravesó la pared de su habitación, a pocos centímetros de donde se encontraba 😀
